Y teñimos el mundo de color,
sin darnos cuenta del dolor
que hay en el interior.
Evitamos no mirar hacia atrás,
para así avanzar.
Intentamos luchar
por nuestra felicidad.
Y aunque aún no podamos volar,
Lo conseguimos sin dudar.
Seguiremos hasta el final,
sin dejar de soñar.
Porque aunque crezcamos,
no significa que dejemos de jugar.
Y siempre sonrientes
aunque nos cueste.
Nicole Pardo
07/11/2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario