Las rebajas nos permiten
realizar las compras de nuestros artículos a precios más baratos que durante el resto del año y tienen un periodo de tiempo limitado mínimo de una semana y máximo de dos meses dentro de las fechas concretas que fijan las
comunidades autónomas. Sólo se pueden poner en marcha en dos épocas del año,
la primera justo a principios de año, después de Reyes y la
segunda en el verano, normalmente durante el mes de julio.
A continuación os dejamos datos importante a tener en cuenta y unos consejos recomendados por la asociación de consumidores Facua.
Durante el periodo de rebajas, el comercio está
obligado a admitir las mismas formas de pago que admita durante el resto del
año. Los establecimientos deben ofrecer en época de rebajas los mismos
servicios que el resto del año, es decir, puedes utilizar las tarjetas si este
medio de pago es aceptado el resto del año y sin ningún tipo de cargo adicional
por realizar el pago en época de rebajas.
Siempre
que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad,
en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido, salvo en
el supuesto de que se trate de artículos puestos a la venta por primera vez. Se
entenderá por precio anterior, el que hubiese sido aplicado sobre productos
idénticos durante un período continuado de al menos treinta días, en el curso
de los seis meses precedentes.
No obstante, cuando se trate de una reducción
porcentual de un conjunto de artículos, bastará con el anuncio genérico de la
misma sin necesidad de que conste individualmente en cada artículo ofertado.
Si se compra algo antes de que comiencen las
rebajas y se devuelve cuando ya han comenzado, no es legal que reembolsen menos
dinero del que se pagó en su día.
Algunos consejos que os pueden servir a la
hora de comprar durante las rebajas:
- Observar un mes antes el precio de las cosas
que te gustaría comprar en las rebajas para evitar algún posible error del
anterior precio que debe aparecer junto
al rebajado.
- Hacer una lista organizada de lo necesario
para no hacer una compra compulsiva.
- Como consejo fundamental, las compras se deben realizar con tranquilidad y sin prisas.
- Mientras sea posible , es mejor pagar en
efectivo, ya que las tarjetas de crédito a menudo distorsionan la visión de
los gastos.
- Conservar siempre el tique de compra para
cualquier posible reclamación, cambio, etc.
- Pedir una hoja de reclamaciones. Deben
tenerlas en cualquier establecimiento, ya que están obligados a entregarlas a
los consumidores y usuarios.
Una compra tranquila.
Katia Alvarado
05/02/2013
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